Por: Natania Victoria Alicea Quiles
Poder compartir mis historias, mi mundo, mensajes y personajes con el público es una de las experiencias más satisfactorias. El publicar mi primera novela es un sueño hecho realidad. Pero antes de publicar hay un camino largo que recorrer. Primero, el proceso de escribir de forma efectiva mi historia y luego editar cada página hasta lograr un producto que llene mis expectativas y que sea excelente.
A la hora de escribir un libro, lo primero que hago es crear el personaje y su historia. Luego creo el mundo alrededor del personaje, de esa manera puedo adaptar el mundo a la historia. Una vez tengo decididos todos los detalles de los personajes, el mundo y la historia, comienzo a escribir el primer manuscrito del libro. Cuando termino de escribir todo el libro paso a lo que sería, para mí, la parte más larga de publicar un libro, editar el manuscrito.
El proceso de editar lo comienzo leyendo, nuevamente, el libro para poder hacer los cambios finales al manuscrito. Luego hago una edición de contenido para estar segura de que todo haga sentido. Hago otra lectura para corregir los errores de gramática y ortografía del texto. Una vez he hecho eso, contrato a un editor para que el texto pase por manos de un profesional y realice la edición final de contenido, gramática y ortografía. Y así me aseguro de que todo va a estar corregido correctamente. En mi caso, primero se corrigió lo que es el contenido de la historia. En otras palabras, esto es asegurarse que la historia y los personajes estén escritos de una manera coherente. Así se verifica que las personalidades, conductas y características de cada personaje sean consecuentes y que la historia también lo sea.
La segunda parte de la edición con un editor fue la gramatical y ortográfica. En esta parte nos aseguramos de que todo esté escrito según las reglas gramaticales y de ortografía del español. Nos aseguramos de que cada punto, coma y acento esté colocado donde debe ir y las partes de la oración estén correctamente utilizados. Durante todo este proceso el editor se reunió conmigo para aprobar cada cambio que ella sugería. Aquí es cuando, a veces, se tiene que luchar por lo que uno desea dejar intacto en el manuscrito porque es importante para uno como escritor. Tambien hay que ser humilde en aceptar las sugerencias del editor y que podrían hacer del manuscrito uno de mayor éxito.
Una vez finalizada las ediciones, se procede al proceso de publicar. En mi experiencia ha sido un viaje maravilloso. El cariño y las reseñas de los lectores indicándome que les encanta la historia y sus personajes principales son la mayor alegría.
