Por: Bianca I. Camacho Aponte
*La joven fue parte del grupo de estudiantes de Comunicaciones de la UAGM- Gurabo en participar en la cobertura de las elecciones en el periódico El Vocero.
La noche del cinco de noviembre fue una llena de muchas emociones y adrenalina. Nueve estudiantes de comunicaciones del Recinto de Gurabo de la Universidad Ana G. Méndez dios el sí para apoyar al periódico El Vocero durante su cobertura de unas elecciones definitivamente históricas.
Ansiosos y emocionados pues sobre nuestras espaldas cargábamos muchas expectativas. Habíamos estado más de un mes preparándonos para el día en el que los frutos de nuestros esfuerzos serían probados. Estábamos claros de que esto no solo se trataba de demostrar nuestras capacidades como profesionales en formación, sino que también estábamos representando a los estudiantes de la UAGM- Gurabo. Estudiantes que en nuestra diversidad hemos creado una comunidad tanto fuera como dentro del salón de clases. Este sentido de hermandad se vio reflejado en las oficinas del periódico El Vocero durante la noche de las elecciones generales en Puerto Rico.
Nuestra tarea consistió en ingresar inmediatamente los resultados de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) a la página web de El Vocero. Una vez se comenzaron a recibir los resultados, a eso de las 5 de la tarde, lo que se escuchaba en aquella oficina era la rapidez de nuestros dedos golpeando los teclados. Minuto a minuto actualizamos la página para lograr la meta de mantener a los lectores informados. Esta meta fue desafiada por la sobrecarga en el sistema de la CEE, la cual en periodos no nos permitió acceder a la información, pero gracias a nuestra paciencia y el trabajo en equipo pudimos continuar la labor.
Una vez actualizados los resultados, rápidamente volvían a cambiar. Esto, junto a la adrenalina, agotaba las energías lentamente, haciendo que el cafecito de las 9 de la noche fuera justo y necesario. Ese momento lo tomamos para recargar energías en comunidad, compartiendo nuestras sorpresas y experiencias. Al volver a nuestras computadoras, mucho más despiertos, celebramos el logro de ser una de las secciones más leídas de toda la noche.
Ese fue uno de muchos logros, pero el logro más grande fue demostrar la calidad de nuestro trabajo y el equipo que formamos. Fuimos evidencia de la calidad de nuestra educación, dentro y fuera del salón. Experiencias como esta nos permiten aprender practicando en escenarios reales. Durante este proceso desarrollamos nuevas habilidades y perspectivas, entre ellas la importancia de la responsabilidad y la colaboración en el mundo laboral de las comunicaciones. Agradecemos a nuestros mentores y profesores quienes nos apoyaron durante todo el proceso.