Por: Joharys N. Pérez Resto
Este año participé por primera vez en el Puerto Rico Film Fest 2025 en Mayagüez, trabajando en la grabación de las charlas de cineastas. Junto a mis compañeros Alma Soriano, Anthony Morales y Johnathan Reinosa, y bajo la mentoría del profesor Pablo Impelluso, formé parte del equipo técnico y tuve la oportunidad de ver de cerca cómo se organiza un evento de este nivel.
Desde temprano comenzábamos descargando el equipo, montando luces y planificando la colocación de las cámaras. La sala era oscura y teníamos que asegurarnos de no bloquear la vista del público, lo que hizo que los encuadres fueran un verdadero reto. Además, una de las cámaras se apagaba automáticamente a los 30 minutos, así que había que estar atentos al tiempo y a la batería en todo momento.
Entendí que grabar en vivo es muy distinto a filmar una película. Aquí no hay repeticiones: hay que llegar preparado y reaccionar rápido a lo que surja. Extensiones, conectores y baterías de repuesto se convirtieron en parte esencial de la jornada. Fue una experiencia que me enseñó a estar alerta y a trabajar bajo presión.
Mientras grababa, también aprendí escuchando a los cineastas. En la charla de RIMAS Publishing sobre licencias de música se explicó todo el proceso legal de adquirir derechos para un proyecto. En otra, con el director Ángel Manuel Soto (Blue Beetle) y Fernando Rodríguez, se discutió cómo la inteligencia artificial puede optimizar la producción y abrir nuevas oportunidades.
El festival también me permitió conocer a actores y cineastas como Roselyn Sánchez, Modesto Lacen, Teófilo Torres y a directores de casting como Patricia Alonso, Gary Ohms y Zoraida Sanjurjo. Más allá del trabajo técnico, fue una experiencia de aprendizaje y networking que me motivó a seguir creciendo en la industria del cine en Puerto Rico.
