Por: Carlos Daniel Ramos López
El 26 de septiembre tuve la oportunidad de visitar las instalaciones del canal de televisión de TeleOnce en Guaynabo junto a mis compañeros de comunicaciones y el profesor Edwin Román como parte de la clase de producción audiovisual.
Fue una experiencia gratificante para un estudiante de comunicaciones como yo, apasionado por la televisión. Nos brindaron un recorrido por el estudio donde producen los programas televisivos: Jugando Pelota Dura, El poder es del pueblo, PR en vivo y Las Noticias. Me sorprendió lo pequeño que son todos los estudios comparado a como son proyectados en televisión.
Tuvimos la oportunidad de ver en el estudio la producción del programa de PR en Vivo con Francis Rosas, Deddie Romero y Ashley Beth Pérez. Por otro lado, disfrutamos de la transmisión en vivo de Las Noticias en el que la periodista ancla, Maricarmen Ortiz, estaba presentando las noticias y, luego, Deborah Martorell ofreciendo actualizaciones del tiempo en Puerto Rico y del huracán Milton que estaba aún en formación. Fue impresionante conocer el proceso diario de Deborah, quien debe crear sus propias gráficas y luego interpretarlas al pueblo en televisión.
También, visitamos otros despachos donde personas de las comunicaciones juegan un papel fundamental en la producción de los programas. Por ejemplo, visitamos las oficinas de los diseñadores gráficos quienes son los que realizan el arte en los programas en vivo, sus promociones, anuncios y demás. Nos mostraron fragmentos de anuncios en proceso de edición para programas como: Pa’ Ganar y Reír, En Alerta y PR en Vivo.
Me resultó curioso ver como en casi todas las áreas que visitamos había tres televisores: uno sintonizado a TeleOnce, otro a Telemundo y otro a WAPA. Nos explicaron que esto se debe a que siempre hay que estar pendiente a la competencia para así hacerlo mejor y siempre tratar de llevar las noticias y actualizaciones primero que otros canales. Uno de los momentos más impactantes fue cuando nos llevaron a la sala de control de producción donde se gestiona todo lo que sale al aire. Nos explicaron el “delay” de seis segundos que existe para evitar que se emita alguna palabra obscena o error en la transmisión en vivo.
La visita a TeleOnce fue más que un simple recorrido, fue una inmersión en el mundo de la televisión puertorriqueña. Cada parte del canal refleja la pasión y el trabajo duro que se necesita para llevar los programas a la pantalla. Además, pude ver lo estresante que puede ser estar en vivo y la necesidad de improvisar de manera tranquila y profesional si algo no sale como estaba planeado. Al final de la visita, quedé claro que la producción audiovisual no es solo un trabajo, sino una mezcla de creatividad y rapidez, donde cada persona es crucial. La forma en que trabajan y la atención al detalle que requieren son un gran ejemplo de profesionalismo que muchas veces no se ve desde la pantalla. Esta experiencia marcó un punto importante en mi formación como comunicador y me enseñó que cada historia que vemos en la televisión lleva consigo el esfuerzo de un gran equipo